El príncipe de Maquiavelo fue escrito en el año 1513. Está constituido por escenarios netamente políticos y resúmenes relativos a idealismos, integridad y comparaciones. Sobre todo, en esa época en donde se presentaban situaciones colmadas de poder.
Su autor, Nicolás Maquiavelo, destinó esta obra a Lorenzo Médici. El cual, da muestras de qué hacer y cómo actuar para unificar Italia y alejarla de las crisis. A continuación nos adentramos un poco más en el contenido de esta fantástica literatura.
Índice
Resumen del Príncipe de Maquiavelo
Cuando inicia el texto, se deja demostrado los diferentes gobernantes que existen. Los príncipes explican su manera para entrar al poder y su acenso en el panorama político. Desde los inicios, se manifiesta cómo obtener la durabilidad necesaria para lograr la aceptación del pueblo. Lo cual, es posible gracias a la conservación plena de las costumbres.
En este sentido, el príncipe de Maquiavelo comprueba que es muy difícil tener el poder por medio de la fuerza, debido a que para esto el regente tiene que contar con conexiones, ejércitos y dinero. Como ejemplo, está el caso Alejandro Magno, quien después de triunfar en su batalla separó los partidarios antiguos del reino de Darío.
En otros capítulos del príncipe de Maquiavelo se da por evidencia las mejores maneras para conservar el estado al gobernar. Dejando detallado que los mismos se rigen por medio de las leyes antiguas. Todo también depende de los tipos de gobernantes que aspiraban el poder.
Participación en la contienda
Primeramente estaban los que contaban con todo lo necesario para una buena contienda y para mantener la capacidad de conservación. En este sentido, se puede hacer referencia al trono de Hierón de Siracusa y a Moisés.
Por otra parte, estaban los principados que contaban con capital no propio y con bastante asesoría. Se trataban de príncipes que llegaron al poder con poco esfuerzo, por lo que su permanencia en el mando era incierto. En este supuesto se puede mencionar Cesar Borgia, quien se valió de la fortuna de su progenitor para gobernar.
Los mencionados príncipes de Maquiavelo se regían por medio del perjurio y no contaban con la simpatía del poblado. Entre estos estarían: Nabis el príncipe que llegó al poder en el 2017 a.C. Así como también Agatocles el siciliano que comandó a Siracusa en la tragedia del año 316 a.C.
Es necesario que cada príncipe de Maquiavelo se conduzca por medio de sus propias capacidades al triunfo. Por esto, en la obra es el modelo a seguir que el autor quería plasmar. En la historia aparecieron muchos principados. Asimismo, existieron otros que llegaron por medio de las ilusiones religiosas.
El respeto por las normas
En la literatura El príncipe de Maquiavelo se expresa que la soberanía debe establecer como primordial las habilidades y los armamentos. En esto, el mejor sin duda fue Filopómenes, por eso lo denominaron el estratega del año 222 a.C.
Del mismo modo, tienen que tener vinculación con el territorio que gobernará. Esto quiere decir, que cada país establece sus maneras para coexistir. Sin embargo, no todos los príncipes respetan estas normas ya establecidas. Esto es calificado por Maquiavelo como codicia, tiranía, frivolidad, arrogancia y traición. Lo que desencadenaría decepción y por ello conspiraran hasta lograr la destitución.
En este caso, entraría Lucio Aurelio Cómodo, gobernante del año 177, quien contaba con diversos instrumentos para el mejor de los reinados. Sin embargo, sus actuaciones no fueron las esperadas, logrando que el ejército y el pueblo lucharan en su contra.
Por el contrario, está Fernando de Aragón, un príncipe católico y que estuvo presente en el año 1474. Tenía la capacidad para seducir masas de personas y generaciones y contaba con grandes proezas para batallar. Aun así, el reinado se destruye por otros motivos, como lo indica el príncipe de Maquiavelo “los halagadores”.
El ego no es un buen aliado
Los emperadores y soberanos, bien sean por sus niveles de poder, siempre tienen grandes sentimientos de ego. Estas emociones, la mayoría de las veces, son desfavorables para los gobernantes. Las alabanzas de forma exagerada provocan conjeturas irreales. Si no se corrigen estas actuaciones ponen en riesgo la existencia del mandato.
Si el príncipe de Maquiavelo actúa con prudencia y tiene buenos consejeros, logrará que su mandato sea extenso. Finalmente, el autor detalla las razones por lo que los dirigentes podrían perder el poder. Cuestionando el por qué los resultados siempre son iguales aunque se proceda de diferentes formas. No importa cómo sea la actuación, siempre la suerte será la misma.
Análisis del libro de El príncipe de Maquiavelo
Para el análisis del príncipe de Nicolás Maquiavelo, se proyecta un importante aporte para la política de la modernidad. Se refiere a una literatura que impugna la tradición filosófica del ideal antiguo. De igual forma, se encuentra oscurecido por las ciudades ilusorias y los regímenes.
La obra también deja claro que al ejercitar la política se conlleva a momentos verdaderos con hombres y pueblos. En cuanto a las acciones, resoluciones y comportamientos, responden a los estatutos del poder y no a la moral.
En este sentido, la importancia de este pacto reside en lo que se revela de las verdades del poder. De modo que también se exhibe en la manera para eludir las normas morales y el ejercicio para refutar los mandatos. Por consiguiente, antes de dedicarse a emitir juicios de religión o moral, es mejor centrarse en las estrategias políticas.
El dirigente debe ser decidido
Maquiavelo expresa la manera detallada en la que un príncipe tendría que enfrentar diversas coyunturas o situaciones. Este determinará la finalidad primordial para mantener el poder y el éxito por medio de la praxis política. Para comprobar esto, el autor se basa en momentos genuinos e irrepetibles que comprenden, tanto lo antiguo como lo actual.
Es necesario que se precise que este texto literario fue el que originó la palabra maquiavélico. El cual, siempre es empleado de manera despreciativa para eliminar prácticas maliciosas o deshonestas. Hoy en día, es un libro de gran popularidad y es consultando por los políticos para determinar ciertas estrategias. De igual forma, los grandes empresarios también lo ponen en práctica en sus organizaciones.